Lo peor que le puede estar ocurriendo al colectivo feminista es caer en la chabacanería y el disparate. Esto hace que muchas mujeres prefieran desentenderse de un movimiento que dice reivindicar cosas que en el fondo no son otra cosa que mantener viva la guerra de sexos. El primero de los disparates llegó por razones de corrección política, que no de corrección lingüística, al extenderse la costumbre de hacer explícita la alusión a ambos sexos. Se olvida que en la lengua está prevista la posibilidad de referirse a colectivos mixtos a través del género gramatical masculino, posibilidad en la que no debe verse intención discriminatoria alguna, sino la aplicación lingüística de la economía expresiva.
Seguir leyendo https://www.alertanacional.es/prohibir-las-guitarras-por-tener-forma-de-mujer-la-ultima-chifladura-feminista/