En poco más de dos meses, Podemos se tendrá que enfrentar a unas elecciones clave para el futuro de la formación. Los de Pablo Iglesias se juegan mucho el próximo 28 de abril ya que entonces se verá si la formación morada mantiene su representación institucional o, como si predicen todas las encuestas, se hunden sin llegar ni siquiera hasta el 15% de los apoyos.
No alcanzar este porcentaje de voto es uno de los mayores miedos de la dirección del partido y por ello van a iniciar en las próximas semanas una «campaña anticipada» en la que miembros de la cúpula morada viajarán por toda España para tratar de frenar la crisis que viven desde la marcha de Iñigo Errejón y reorganizar los territorios donde también se han producido batallas internas.