Si hiciéramos un inventario de todos los vídeos ridículos protagonizados los separatistas no acabábamos nunca
Esto ya no es porque no estemos de acuerdo con sus ideas políticas o sus protestas, esto es una simple cuestión de salud pública, para ser más exactos, de salud mental.
Desconocemos el lugar en el que se han producido estos actos, esta representación o como quieran llamarlo, pero lo que sí sabemos es que lo de esta gente ya no es normal. Esa manera de hacer el imbécil, esas ridículas formas de protestar, esas representaciones tan absolutamente patéticas, demuestran que, o han sido abducidos por una secta, o que son gilipollas profundos.