“Con cuatro fotos con negritos para Instagram los voluntarios ya estarán contentos”. Esta frase de Yago Zarroca, el ideólogo y promotor de Yes We Help, la empresa que se hacía pasar por ONG buscando captar jóvenes con familias de posibles para realizar un supuesto voluntariado en Ghana y Sri Lanka, resume a la perfección la filosofía de su lucrativo negocio a costa de las buenas intenciones de cientos de jóvenes de toda España.