El negocio de la solidaridad que no cesa. Bruselas ofrece pagar 6.000 euros por cada refugiado que pida asilo y le sea concedido en España y otros países europeos (sic). También se propone ofrecer 10.000 euros por cada «ilegal» que sea recolocado, es decir, llevado desde el país que desembarcó a otro de la UE.
Pero antes de ser recolocados, los inmigrantes deberán pasar por «centros controlados» que serán instituidos dentro de la Unión Europea. Estas nuevas estructuras, pensadas para diferenciar a los refugiados que tienen derecho a pedir asilo en Europa de los inmigrantes económicos, que deberán ser enviados a sus países de origen, se verán complementadas con «plataformas de desembarco» en países terceros, probablemente en el norte de África.
«Estas plataformas -advierte Bruselas- no serán campos o centros de detención, sino que estarán gestionadas respetando plenamente el derecho internacional y todos los derechos humanos».