El portavoz del sindicato policial SPL-CME, señala directamente a que el gobierno de Ada Colau, “ha querido sustituir la seguridad tradicional, la que de verdad funciona, por una especie de experimento sociológico: ha quitado policía de las calles y se ha inventado la figura del agente cívico, que no puede detener ni identificar. Como mucho pueden llamar la atención. El objetivo es, a priori, dar la imagen de que no es necesaria la ‘policía represiva’ como ellos lo llaman en las calles. Pero esa especie de experimento les ha explotado en las manos”.