Como cada vez que ocultan la nacionalidad de unos agresores, se termina sabiendo que son inmigrantes. Cuando son españoles, varones, heterosexuales y blancos, es lo primero que aparece en los medios progres.
La segunda manada de Manresa, los cuatro jóvenes que han violado a una chica de 17 años en una casa ocupa, son marroquíes, dos de ellos MENA, según una fuente directa que tiene que permanecer anónima.
Da igual, siempre se termina sabiendo. Eso sí, el efecto impacto lo han conseguido, por ejemplo estos medios:
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