Las imágenes de la nueva jaimitada catalana no tienen desperdicio. Se trata del traslado esta semana de los nueve presos golpistas catalanes a cárceles catalanas tras concluir el juicio por el «procés» que durante meses se ha celebrado en el Tribunal Supremo.
El dispositivo no parece sin embargo que haya sido nada convencional. A su paso por uno de los tramos de la carretera en los que grupúsculos separatistas aguardaban el paso de los golpistas, al ex consejero catalán de la Presidencia Jordi Turull se le permitió asomarse por la ventanilla del vehículo policial de los Mossos y saludar triunfal a la chusma.