Hasta el 1-O, Anna Maruny era una actriz semidesconocida limitado su trabajo a círculos muy reducidos de la escena catalana. Pero se hizo internacionalmente conocida gracias a un vídeo producido por Ómnium Cultural en el que Maruny aparecía llorando bajo la frase “Esto es Barcelona”, denunciando la violencia policial en la jornada del referéndum ilegal.