Esta semana se ha vuelto a caer el servicio eléctrico en Venezuela. Por si la crisis económica y humanitaria no fuese lo bastante grave (2 años de hiperinflación, 6 consecutivos de recesión y la mayor crisis migratoria del continente americano), este segundo apagón nacional en menos de un mes añade, si cabe, aún más presión popular sobre el régimen de Nicolás Maduro.