Recibió «amenazas de muerte» por criticar en el Senado que se destinara dinero de la memoria histórica a «unos huesos» aclarando instantes después ante los medios de comunicación que se refería a los de Franco. Pese a su explicación, PSOE, IU y Podemos pidieron a gritos su dimisión como senadora. La leonesa Esther Muñoz asegura que lo ha pasado mal estos días «por mi familia», pero quiere seguir en la política «y nadie me va a callar».
-¿Cómo se encuentra tras esos días tan tumultuosos?
-Perfectamente y con la conciencia muy tranquila porque no he hecho nada malo. Sí me han dolido ciertas cosas que han tenido que leer mis abuelos y otros familiares. Antes, tener un hijo drogadicto causaba muchos problemas a los padres, pues ahora tener un hijo político es parecido.