Samir Kouider ha sido condenado a 30 años de prisión después de que matara al novio de su hermana por el simple hecho de no ser musulmán.
Según informa ‘La Provence’, Kouider defendió durante el juicio que asesinó a Kevin Roudesly, el que era el novio de su hermana, por un simple accidente, algo que finalmente quedó demostrado que era totalmente falso.
Su asesinato fue deliberado. Los hechos se remontan hasta 2014, cuando Kouider se acercó hasta la resiencia en la que vivía la víctima con la intención de localizar a su hermana pequeña, Imène, quien había huido de la vivienda de sus tíos dos días antes.
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