Tras haber sido declarado un peligro para la seguridad nacional, Said Mansour, un marroquí de 58 años, ha sido expulsado por Dinamarca, además de haber perdido la nacionalidad danesa.
Dinamarca es uno de los países que más rechaza la llegada de inmigrantes ilegales a su país y es por ello por lo que no les tiembla el pulso a la hora de expulsar a los inmigrantes que son un peligro para la seguridad nacional.
Por Rafael Sanchez