En un gesto de evidente significado, Meritxell Batet estrenó ayer su cargo como ministra en Barcelona. Una escenificación que disuelve dudas sobre su papel como interlocutora con Cataluña y que afianzó con una oferta de mano tendida a la Generalitat y varias promesas para «acabar con la crisis». La titular de Política Territorial y Función Pública fue ambiciosa en ese aspecto: abrió la puerta a recuperar artículos del Estatut considerados inconstitucionales por el Tribunal Constitucional (TC) en 2010 y tildó de «urgente» lograr una reforma de la Constitución.
Consciente de que abrir el melón de la reforma constitucional exigirá todavía un consenso cuando menos complejo –PP y Ciudadanos criticaron ayer la propuesta tan solo escucharla-, Batet puso sobre la mesa otros objetivos que, a priori, considera más factibles. En un acto celebrado por el PSC, ofreció a la Generalitat volver a negociar las 45 reivindicaciones económicas y sociales que Carles Puigdemont trasladó en su día a Mariano Rajoy y que quedaron en nada al ir acompañadas de la exigencia de un referéndum de autodeterminación.
Seguir leyendo http://www.elmundo.es/cataluna/2018/06/10/5b1c2af8e5fdeaf4078b46a9.html
Javier Oms